domingo, 6 de mayo de 2012

El Impacto Negativo del Estrés en nuestra Salud


Para reducir el estrés primero debemos conocerlo.

Stressed at work
                                                                       Foto: Getty Images

Muchas veces hemos utilizado las frases “estoy estresado” “no me estreses” “que estrés”  con las cuales hemos querido expresar emociones tales como ira, fastidio, miedo, preocupación,  ansiedad entre otras que representan una condición de inestabilidad y perturban nuestra tranquilidad. Sin embargo estamos confundiendo al estrés con distrés emocional.



Qué es el Estrés
El estrés es una respuesta fisiológica, es una reacción normal de nuestro organismo que aparece frente a situaciones de emergencia o peligro. Ante eventos percibidos como una amenaza o presión, nuestro cuerpo actúa con  una respuesta casi automática,  ya sea de lucha o huida a manera de protección, también conocida como “Flight or Fight” ( Cannon 1915)


Los Estresores
Esta respuesta se verá activada por la aparición de determinados factores llamados estresores. Los estresores ejercen una influencia diferenciada en cada persona. No todos percibimos el ambiente y los estímulos de la misma forma.  La percepción forma parte de un conjunto de procesos cognitivos que tienen lugar en la parte frontal del cerebro y será entonces la encargada de decidir aquello que es estresor.
El estresor no tendrá la misma influencia en todas las personas, esto dependerá de factores sociales, culturales, actitudinales, rasgos de personalidad, hasta incluso de género. Cada uno de nosotros dará una respuesta diferente según su propia percepción. Lo que te molesta, fastidia o  preocupa varía de un individuo a otro.

Distrés Emocional o Estrés crónico
Cuando esta respuesta de defensa, de alerta aumenta su frecuencia y se vuelve habitual da origen al distrés Emocional, también conocido como estrés crónico o estrés negativo. Sometemos a nuestro cuerpo a una sobrecarga de tensión originando una utilización superior a la necesaria de componentes bioquímicos del sistema nervioso y endocrino.
El estado de distrés emocional o estrés crónico produce un impacto negativo en el sistema nervioso  activando cambios bioquímicos y generando un desbalance hormonal que repercute en los sistemas endocrino e inmune (Dhabhar & McEwen, 1997).

Impacto Negativo en nuestra Salud
Estudios científicos han comprobado la estrecha relación existente entre el sistema nervioso, sistema endocrino y el sistema inmune y el impacto negativo que nuestro estilo de vida tiene sobre estos. Dentro de los avances en el estudio del estrés queda establecido que este impacto negativo propicia el desarrollo de un significativo número de enfermedades de carácter sistémico como por ejemplo, la inflamación crónica, la artritis reumatoide, fibromialgia, fatiga de las glándulas suprarrenales, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes tipo 2, obesidad, síndrome metabólico, asma,  cáncer,  depresión,  y  otras  enfermedades inmunosupresoras.
Son estos mismos sistemas los que se activan frente a una situación de estrés permitiéndonos dar una respuesta de protección, los que frente a eventos de estrés persistentes actúan ocasionando este desequilibrio tan nocivo para nuestra salud.
El deterioro en la salud es el resultado del proceso permanente de comunicación multidireccional a través del cerebro (estrés percibido), sistema nervioso autónomo, el sistema endocrino, y el sistema inmune (Taub, 2008).

La opción: Un estilo de vida saludable
El proceso de afrontamiento y manejo del estrés crónico requiere de la participación en actividades que promueven la salud y calidad de vida del individuo. La incorporación de actividades que  incluyen un plan nutricional balanceado, programas moderados de ejercicios físicos, y técnicas que facilitan la respuesta de relajación, son vitales y de gran necesidad. La práctica de tomar  conciencia y prestar atención (Mindfulness) a los patrones de conducta inadecuados y síntomas de distrés emocional facilita la labor preventiva y el cambio en el estilo de vida (Moscoso, Reheiser & Hann, 2004)

El primer paso es reconocer lo valioso que es para nuestro cuerpo y mente optar por un estilo de vida saludable.

Escrito por Wendy Velarde del artículo DE LA MENTE A LA CÉLULA.


Puedes leer artículo completo  en  http://redalyc.uaemex.mx/pdf/686/68611924008.pdf
Moscoso, M. (2009). DE LA MENTE A LA CELULA: IMPACTO DEL ESTRES EN PSICONEUROINMUNOENDOCRINOLOGIA. Liberabit. Revista de Psicología, 15, 143-152.

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