miércoles, 27 de junio de 2012

¿Cómo manejar las rabietas?


 “¡Lo quiero, lo quiero, lo quierooooooo!”

¿Quién no ha visto alguna vez a una mamá o papá que se apresura en comprar un juguete, con el fin de evitar la vergüenza pública, mientras a su lado tiene a un(a) niño(a) que llora, grita y se echa en el suelo porque aún no tiene el juguete en sus manos?
Lo que se presenció lo conocemos como “rabieta”, que viene a ser una demostración explosiva de malestar o desacuerdo relacionado a lo que el/la niño(a) no ha logrado hacer, conseguir o expresar como deseaba. Esto puede darse tras decirle: “Es hora de guardar los juguetes”, “A dormir”, " Hoy no compraremos helados" etc.



La manifestación de rabietas forma parte del desarrollo infantil, por lo que son consideradas esperables a cierta edad. Esta etapa generalmente se presenta a partir de los dos hasta los tres años. Sin embargo, este rango puede variar dependiendo del manejo en casa. Cuando este es adecuado, estas conductas van en disminución a medida que nuestros hijos van creciendo, debido a que van aprendiendo a canalizar su rabia y frustración.

Algunas características relacionadas con niños que manifiestan estas conductas son:


o  Dificultad para comunicar sus deseos debido a un lenguaje poco desarrollado, por lo que la frustración
      previamente mencionada se expresa mediante actos.

o    Protección o consentimiento excesivo por parte de los padres, por lo que los niños no aprenden  tolerar la palabra “no”, y pierden el control de sus emociones rápidamente cuando la situación no se da como  esperaban.

  Impedimentos naturales, propios de la etapa de desarrollo. Nuestros hijos se encuentran en constante desarrollo, por lo que cada vez adquieren mayor autonomía e independencia y quieren conseguir o hacerlo todo, aun cuando no es seguro permitírselo.

Algunos consejos...


o     En ocasiones, las rabietas son una manera de llamar la atención de los padres o adultos por el éxito que tuvieron en ocasiones anteriores, es decir, aprenden que es una forma de conseguir lo que desean.

o  Eimportante ser preventivo ante una situación que posiblemente provoque una rabieta. Por ejemplo: No enseñarle un chocolate si sabemos que no lo puede comer debido a alguna alergia.

o      Debemos mantener una actitud firme durante cada rabieta, ya que es la única manera que comprenda que no conseguirá nada con ello. 

o     Aunque resulte difícil, evitar salir de la habitación cuando nuestros hijos hacen un berrinche, ya que deben sentir que los escuchamos, pero aún así no cedemos. De lo contrario, comprenderán cuánto deseamos evitar la situación y con ello, sentirán que surte efecto por lo que se intensifica su conducta.

o   Mantener la calma, evitando enojarnos con nuestros hijos. Esto puede resultar difícil al inicio, sin embargo les sirve de ejemplo de cómo manejar nuestras frustraciones.

o   Evitemos dar explicaciones mientras se da la rabieta, ya que en ese momento nuestros hijos no escucharán ni se interesarán por lo que les decimos. Además, puede reforzar la conducta. Demos un mensaje corto como “Si gritas no te entiendo, esperaré a que te calmes y conversaremos”. Con cada rabieta, irán comprendiendo la seriedad e importancia del mensaje.

o     Esperar que se calme sólo(a), lo cual se dará cada vez más rápido al notar que no recibe atención por ello (relación con mensaje inicial). Además, así evitamos cortar la emoción que lo llevó a ello, ya que lo importante no es evitar que sienta enfado, frustración, tristeza etc., sino ayudarlo a manejarla adecuadamente.

o      Cuando se haya tranquilizado, explicar brevemente que no es la manera adecuada de reaccionar ante un disgusto, así como conversar acerca de lo sucedido. De este modo, enseñamos a nuestros hijos a ser asertivos, a comunicarse de manera adecuada, a comprender los motivos por los que a veces se les dice que “no”, que serán atendidos y escuchados cuando están calmados en lugar de gritando, etc.

o    Reforzarlo(a) y elogiarlo(a) cada vez que se mantengan tranquilos y manifiesten debidamente sus frustraciones. Recordemos que auto-regular las emociones no es tarea sencilla. Darles besos, abrazos, frases motivadoras, diversos premios, etc. De este modo, aprenderá que estas conductas tienen más éxito que las rabietas, y optarán por continuarlas.

¡Mucha suerte! J

Lic. Diana Mariátegui Vargas
Jefa del Dpto. de Psicología del Centro para el Desarrollo Infantil Learn&Play

2 comentarios:

  1. MUY BUEN ARTICULO DIANA, LO APLICARÉ CON MI HIJA QUE NACE EN POCOS DIAS.

    TU AMIGO DE SIEMPRE
    CARLITOS LEON

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  2. Muchas gracias Carlitos! Y FELICITACIONES!!! Que hermosa noticia :) Mucha suerte en esta nueva etapa, sé que serás un excelente papá.

    Un fuerte abrazo,

    Diana.

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